La familia de Israel Caballero Sánchez —uno de los dos jóvenes de Atliaca, municipio de Tixtla, que se fueron a estudiar a la Normal Raúl Isidro Burgos en 2014 y que fueron desaparecidos junto a otros 41 compañeros el 26 de septiembre en Iguala—, ha estado marcada en los últimos meses de la dicha y también de la tragedia.
Por Luis Daniel Nava
Ciudad de México, 21 de octubre (SinEmbargo/ElSur).- Cuando Israel despidió a su padre antes de ser sepultado le prometió: “no te voy a fallar, voy a terminar la Normal en Ayozinapa y yo voy a velar por la familia”.
La familia de Israel Caballero Sánchez —uno de los dos jóvenes de Atliaca, municipio de Tixtla, que se fueron a estudiar a la Normal Raúl Isidro Burgos en 2014 y que fueron desaparecidos junto a otros 41 compañeros el 26 de septiembre en Iguala—, ha estado marcada en los últimos meses de la dicha y también de la tragedia.
Y se ha mantenido firme en rechazar los ofrecimientos por parte del gobernador interino Rogelio Ortega, en medio del dolor, indignación, rabia, solidaridad y reacción social que ha provocado la barbarie en Iguala, que pretende ser enterrada por el gobierno federal con muchas dudas y sin certeza alguna. “Es como si lo estuviéramos vendiendo (a Israel)”, han dicho.
Israel Caballero de 21 años procreó junto a su novia a una niña, los primeros días de agosto de 2014; y el día 15 del mismo mes su padre falleció de un infarto al corazón cuando comerciaba sus productos artesanales en la comunidad de Jaleaca de Catalán, en el municipio de Chilpancingo.
Israel al igual que su compañero, amigo y paisano Abelardo Vázquez, también llevado por la fuerza, cumplió años en septiembre.
El director de la preparatoria popular Emperador Cuauhtémoc, Gaudencio Caballero Bello, también tío de Israel, asegura que los dos jóvenes estaban entusiasmados de formarse en la Normal Rural de Ayotzinapa para ser maestros y regresar a su pueblo o ir a otros lugares a enseñar sus conocimientos, a formar a las nuevas generaciones.
Israel Caballero egresó en la generación 2010-2013 de la preparatoria con un promedio de 8.8; el promedio mínimo para ingresar a Normal es 8.
“Israel tenía interés de estudiar y después de un intento regresó a la Normal con el objetivo de ser maestro”, dice el maestro de la preparatoria popular cuyo funcionamiento es sostenido por los padres de familia con sus aportaciones mensuales.
La prepa Emperador Cuauhtémoc ha aportado por generaciones a decenas de estudiantes a la Normal Raúl Isidro Burgos.
El maestro Gaudencio Caballero, revela que su hermano, padre de Israel, falleció el 15 de agosto de 2014 en la comunidad de Jaliaca de Catalán, tras sufrir un infarto cuando vendía, como lo hacía desde hace años para mantener a su familia, sus productos y abarrotes artesanales, como petates, coaxtles o azúcar. “El papá de Israel le daba duro a trabajar para dar sustento a su familia”, dice con seguridad.
Recuerda que cuando por fin pudieron traer el cuerpo de su padre al pueblo, por los engorrosos trámites con el Servicio Médico Forense, el joven Israel le prometió con lágrimas en los ojos al despedirlo:
"Ya regresé a la Normal de Ayotzinapa porque tú me lo pediste, no te voy a fallar, voy a terminar y yo voy a velar por la familia".
La comunidad indígena de Atliaca es la más grande del municipio de Tixtla; cuenta con unos 7 mil 500 habitantes.
Incluso, en 1880, Atliaca fue cabecera municipal, 30 años más tarde la cabecera se trasladó a la comunidad de Apango y se cambió el nombre del municipio de Atliaca por el de Mártir de Cuilapan.
En enero de 2013, los habitantes se levantaron en armas para sacar a integrantes de la delincuencia organizada que ya permeaban en el pueblo, El detonante fue el secuestro de dos jóvenes, el 4 de enero; la sublevación contra el crimen organizado se dio cuando encontraron muerto el cuerpo de uno de los jóvenes el 21 de enero, el otro no apareció.
EL OFRECIMIENTO DE ROGELIO ORTEGA
La familia de Israel ha recibido ofrecimientos del gobierno del estado, como una forma de “ayuda” según el gobernador Rogelio Ortega.
En diciembre, el mandatario habría ofrecido una plaza de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), para una de las hermanas de Israel, la plaza saldría como “comisión” para que pudiera trabajar en Atliaca.
También una plaza administrativa en el magisterio para su novia; una beca para la hija menor de la familia que se encuentra estudiando el nivel básico y una casa para la mamá del joven normalista.
Ortega Martínez habría dicho que la oferta era para ayudarles y no para que dejaran de luchar.
“Al contrario, sigan luchando”, habría exhortado a la familia Rogelio Ortega.
Además el mandatario les habría dicho que él sabía lo que estaban pasando porque a él también lo secuestraron y su madre fue la que se movilizó para recuperarlo.
La familia no aceptó el ofrecimiento y continúa luchando para encontrarlo.